martes, mayo 24, 2005

AL TELEFONO


Que para una gran compañía de telecomunicaciones yo no sea lo más importante bajo el cielo, puedo entenderlo. Pero de ahí a que, tras una llamada a un supuesto servicio de "atención al cliente" me sienta como un cero a la izquierda, hay un gran paso. Intentaré reproducir la conversación mantenida hoy mismo con una diligente teleoperadora de dicho servicio:
-Buenos días, señor "x", le habla fulanita. ¿En qué puedo ayudarle?
-Mire, hace más de un mes contraté con ustedes el servicio "y", pero aún no disfruto del mismo, a pesar de que me dijeron que el trámite duraría 15 días como máximo. Por otra parte es la tercera vez que llamo...
-No se retire, por favor. Voy a consultar...
(Varios minutos con "Heroes" de David Bowie como fondo musical)
-Si, señor "x". Su servicio se encuentra en trámite.
-Claro, lo sé. Pero, ¿exactamente en qué punto del trámite? ¿Y, por qué el trámite se ha prolongado así?
-No le puedo decir.
-¿No me puede decir? Está bien..., ¿quién puede hacerlo?
-Nadie. Es todo cuanto puedo hacer por usted.
-Disculpe, fulanita, pero no ha hecho nada en absoluto. ¿Puede darme una fecha concreta?
-No, imposible.
-¿Es un asunto de fe, entonces?
-¿Cómo dice, señor "x"?
-Nada, olvídelo. Si usted no puede responderme, ¿alguien puede hacerlo? ¿Podría hablar con un supervisor o un responsable directo?
-No existen supervisores. Yo soy la máxima responsable de su llamada.
-¿Cómo dice? ¿Nadie supervisa su trabajo? ¿No existe nadie que pueda decirme algo más? Me gustaría una respuesta más concreta...
-Ya le he dicho que no. Es todo cuanto puedo hacer. Si tiene mucho tiempo que perder puede quedarse al teléfono los minutos que quiera, pero yo no voy a ponerle con nadie...
-¿Qué? ¿Cómo se atreve, fulanita? Le aseguro que tengo cosas mucho más interesantes que hacer que estar aquí hablando con usted. Y ya que he perdido estos minutos, me gustaría que hubiesen servido de algo.
-Le he dicho todo lo que puedo.
-Lo que me ha dicho lo sabía antes de llamar: que está en trámite.
-Sí, pues eso es todo.
-No, eso no es todo. Usted, fulanita, no tiene por qué saberlo, pero soy cliente de la compañía hace cinco años, tiempo durante el que nunca les he causado un sólo problema. Si la compañía me los causa a mí, quizás deba pensar en cambiar de proveedores.
-Haga usted lo que le parezca.
-Gracias, fulanita. Ha sido usted de inestimable ayuda. ¿Cómo ha dicho que se llamaba?
Tras colgar, y mientras me hacía la comida, he rezado para no quedarme sin luz. En "atención al cliente" podrían decirme: puede usted optar por comer crudo o por cocinar en un camping gas. Es todo cuanto podemos hacer por usted. Que tenga un buen día, señor "x".

David Bowie - Heroes (Live)

6 comentarios:

Blogger diario said...

cómo me suena atodo lo que aquí con más paciencia que Job cuentas.
En muchas ocasiones he pasado por el mismo percance.
Pero no te preocupes, si es con Timofónicacon quien hablabas, o los del guarratú, ya te contaré...
Es más mi próximo post, que estoy preparando ahorita mismo, va de ello.
Un beso

guasabi

7:31 p. m.  
Blogger scape95 said...

No sé cómo he llegado aquí, pero me ha gustado. Bonito e interesante blog.

10:39 p. m.  
Blogger laceci said...

tendría un mal día la colega esa...en todo caso lo de teleoperador está muy mal pagado...A mi me ponen de mala ostia los servicios de atención electrónica, que esos ni se cabrean...
PS: seguro que scape95 llegó a mí por mi blog...jejejeje

1:22 p. m.  
Blogger Jesús said...

Seguro, porque ya ví que me has enlazado, guapetona. Y sí, malos días podemos tener cualquiera, desde luego.

2:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

ay, menos mal, a mi me pone nerviosa que repitan el nombre cada dos frases; qué ficticio queda, y eso que a mí me enseñaron al estudiar que dirigirse por el nombre a los apcientos era muy importante, peero es cara a cara y no en plan lorito.
paciencia

siloam

3:18 a. m.  
Blogger Ireneu Castillo said...

El gran problema es que ponen en el puesto de "apagafuegos" a gente que cobran cuatro perras y con contratos temporales. A esos tanto les da, total, los van a ventilar en dos meses y tu te desesperas. La única opción pasa por quedarse con el nombre del empleado y con el numero de posición, y cada vez que se llame exigir que te pongan con el mismo.

Las operadoras se escudan en que la responsabilidad última recae en "la empresa" y no en ninguno de los empleados, nuestra defensa (su punto flaco) en buscar la responsabilidad de un empleado.

9:47 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home