sábado, mayo 14, 2005

BUEN VIAJE, AUN ASÍ


En mi última conversación por MSN, Altair habla conmigo mientras ultima los preparativos de su inminente viaje a EEUU. "El avión sale mañana y me faltan cosas por preparar", dice: Carolina del Norte y Ohio, en viaje de trabajo. Y se adelanta a mí, antes de que pueda decirle "vaya, qué suerte", sentenciando: "es como trabajar en la oficina o en casa, pero sin tus cosas a mano".

Yo le cuento mis humildes planes para este fin de semana: el domingo vamos a comer y a pasar el día con unos antiguos amigos de Universidad, a una casa rural que han alquilado, a ciento y pocos kilómetros de aquí... Y así, tras un breve silencio de teclado, Altair me escribe: "Qué envidia".

No es ninguna sorpresa, ni la confirmación de que la tierra es redonda, pero si un paso más en mi descreimiento sobre las grandes distancias, los grandes propósitos y las grandes metas cuando sólo son eso: grandes. En el convencimiento de que ni la vida ni los milagros de alguien son más admirables ni más envidiables que los de otro, si lo que está viviendo se encuentra en las antípodas de su deseo.

Altair vuelve el martes. Para aliviar su envidia, el domingo brindaré por ella en el campo.

7 comentarios:

Anonymous Anónimo said...

Viernes, Altair vuelve el viernes. Me encanta la forma en que conviertes una conversación banal y doméstica en arte en su forma y en una pequeña enseñaza vital para el día en su fondo. Mil gracias de nuevo por convertirme en la pequeña protagonista de tus grandes historias. Un beso de buenas noches

3:28 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

bueno yo iré a san francisco en junio, y la verdad, pasar esas aduanas otra vez no me apetece nada; un hermano vive allí y si viviese en otro sitio sería igual (bueno, revisitaré la zona...)
de acuerdo con que lo grande, lo lejano, no es sinónimo de mejor,nunca.
lo de :qué envidia, suele ser por desear lo que no tenemos.
pásalo bien.
siloam

9:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡joeeer, últimamente todo el mundo se empeña en que no tenga envidia! De todos modos llevas toda la razón

11:22 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

es genial.
no se puede huir de uno
y los viajes son siempre al interior de uno iso, salvo que cambian las voces y los paisajes.
No sabes cómo me alegro de quetú puedas brindar desde tu mismidad sosegada y plácida.

lu

6:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dijiste: "Iré a otra tierra, iré a otro mar.
Otra ciudad ha de haber mejor que ésta.
Cada esfuerzo mío es una condena dictada;
y mi corazón está -como muerto- enterrado.
¿Hasta dónde seguirá mi alma en este marasmo?
Adonde vuelva mis ojos, adonde quiera que mire
veo aquí las negras ruinas de mi vida,
donde pasé tantos años que arruiné y perdí"

No hallarás nuevas tierras, no hallarás otros mares.
La ciudad te seguirá.
Vagarás por las mismas calles.
Y en los mismos barrios te harás viejo;
y entre las mismas calles te irás encaneciendo.
Siempre llegarás a esta ciudad. Para otra tierra - no lo esperes -
no tienes barco, no hay camino.
Como arruinaste aquí tu vida,
en este pequeño rincón,
así en toda la tierra la echaste a perder.

C.P. Kavafis, "La Ciudad", 1910

8:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

las envidias es lo que tienen que viajan sin destino...

guasabi

10:28 a. m.  
Blogger Víctor M. Fdez. said...

Hace tiempo que me quedo con los pequeños detalles antes que con los grandes propósitos.
Gracias por tu visita. Compartimos una gran afición.

4:21 p. m.  

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